Lucía Falasca, clasificada para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en Laser Radial, charló sobre todos los temas en un mano a mano exclusivo con Prensa Fay. En un alto de su preparación, y antes de su participación en el Mundial de Weymouth, Inglaterra, analizó todo el camino que transitó rumbo a la máxima cita deportiva.
– ¿Cómo empezaste con el Yachting?
– Empecé de pura casualidad porque nadie de mi familia navega y por lo general en su deporte de familia. Yo a los siete años había empezado patinaje
artístico. Mamá me acababa de comprar los patines. Me acuerdo que un día fui al Yacht Club Argentino a acompañar a mi hermano que había arrancado a navegar y la entrenadora me ofreció salir a probar. Fui a probar y cuando volví le dije a mi mamá que quería navegar. No me querían dejar porque había arrancado patinaje, mi madrina me dijo que ella me pagaba las clases. Tenías que elegir ir los sábados o los domingos, y yo estaba tan enganchada que arreglé con la entrenadora para ir los dos días. Realmente me gustaba mucho. Ahí arranqué en la escuelita. Hice principiante, después pasé a timoneles y de ahí a Laser que es la categoría que navego ahora.
– ¿Cuáles fueron tus primeros torneos internacionales y cómo te fue?
– Los primeros Campeonatos internacionales importantes a los que fui fueron los tres Mundiales juveniles de Laser. En el primero quedé lejos, en los otros dos: 11 y octava. Después de eso pasé a las ligas mayores a hacerme de abajo. Gané el último sudamericano y gané la medalla de plata en ODESUR 2014. Después de eso me lesioné, tuve hernia de disco y tuve que frenar un tiempo. Cuando volví me daba miedo volver a quedarme dura. La recuperación fue de dos meses. Eso fue en marzo y en junio fui al campeonato siguiente, fui porque sabía que no iba a haber viento.
– ¿Te imaginabas dedicarte al yachting? ¿Cómo manejás el tema de los viajes?
-Al no ser de una familia de navegantes, nunca me imaginé que yo iba a dedicarme a esto. Yo creo que
51 Semana Internacional del Yachting 2016 – © Matias Capizzano
hay que ser medio un bicho raro. No me cuesta estar afuera, lo disfruto. Lo últimos meses me costaron un poco más. Tengo ganas de descansar post Juegos un tiempo. Estoy acostumbrada porque viajo desde los 16 años. Si fuese un sacrificio no lo haría.
– ¿Cómo fue el momento de la clasificación?
– Se definió el último día, daban 4 plazas. Estuve 28/24 durante todo el campeonato, estaba 5ta, me quedaba afuera por una. Yo estaba convencida de que la iba a agarrar, no lo dudaba. Después de los Panamericanos yo perdí la medalla en la última regata, no solo perdí la medalla sino que también perdí la clasificación. Después de eso cambié el equipo de trabajo, empecé con Mati Galardi. Entrenamos durísimo, fui con mucha confianza al Mundial.
En la tercera largada se pasó la española que estaba abajo mío y solo tenía que ganarle a la otra española. Yo estaba segura que en esas condiciones yo navegaba mejor. Cuando llegué mi entrenador lloraba y yo no caía en cuenta de que iba a ir a mis primeros Juegos Olímpicos.
– ¿Estás nerviosa? ¿Cómo manejás la ansiedad previa a los JJOO?
– Todavía no caí que voy a los Juegos. Quizás en la ceremonia caiga. En los Panamericanos me pasó lo mismo. Nunca imaginé que no iba a pasar, siempre estuve segura de que era algo que iba a suceder. Creo que como el mundo no demuestra que es algo “waw”, uno no lo toma como tal.
– ¿Cómo te preparas? Horarios, días y qué resta
Cuando estoy en Buenos Aires entreno en el CeNARD todos los días, voy al gimnasio. Navegamos 2 
veces por semana cuando estamos acá. Cuando viajo navego todos los días. La idea es ir y venir a Río una vez que vuelva de Inglaterra.
– ¿Cómo se entrena la parte mental?
– En lo que me siento más floja es el aspecto psicológico. Es una parte súper importante a la que cada vez se le presta más atención. Yo creo que si se puede trabajar algo más que puede lograr marcar alguna diferencia, hay que hacerlo.
– ¿Cuáles son tus expectativas en Río?
– Unos siempre sueña con una medalla, pero yendo a la realidad me encantaría quedar entre los 10 primeros. Sé que es difícil pero la cancha de Río es muy complicada y puede pasar cualquier cosa. Me parece muy importante aprender cómo voy a reaccionar yo ante la presión de los Juegos para los próximos en los que creo que voy a llegar a pelear una medalla
– ¿Seguirías en Laser?
– Sin dudarlo. Es una clase que lleva tiempo y no desperdiciaría todo lo que ya hice. Hice todo esto sabiendo que en Tokio puedo llegar a pelear por una medalla.
Mucha Suerte Lu!
Nota realizada por Juana Caputo Uriburu – Prensa FAY
