YAGO LANGE
EDAD: 28
CLUB_ Náutico San Isidro
Sus comienzos en la navegación salen de lo común: de chico hizo optimist, poco y nada. A los 20 años, año 2008, comenzó a navegar en Soto 40 en Europa. Su primer campeonato lo obtuvo en 2012, cuando fue campeón argentino en ésa clase de quilla. En 2013 se unió a su hermano, Klaus Lange, y empezaron a competir en 49er.
El hijo mayor de Santiago Lange, contó que su viejo siempre «los dejó ser lo que quisieran». Siempre respetó que cada uno elija. Yago cree que necesita el agua. No le teme, disfruta de ella.
“En 2008 cuando empecé a navegar y vi que podía progresar me puse el objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos”, contó. La campaña con Klaus fue dura, en un momento perdieron las esperanzas de llegar a Río cuando quedaron 70 en el primer Mundial. “Hubo muchos altibajos, laburamos bien para matar los miedos”, declaró.
Le gusta el yoga, busca siempre la conexión con él mismo. Intenta no escuchar el ruido de afuera. Quiere disfrutar de los Juegos como si fuesen un campeonato más y hacer allí lo que saben hacer. Se preparan para eso. Yago considera que abstraerse de las voces de afuera es difícil pero intenta fervientemente hacerlo. Contó que tiene muchas charlas con su hermano y con su entrenador. Buscan el equilibrio: “Sabemos que para estar en el nivel más alto muchas veces tenemos que estar compitiendo afuera, pero si estamos demasiado afuera y no tenemos una vida equilibrada es complicado”, contó.
Habló de su padre, de sus viajes cuando eran chicos y dijo que “al viejo lo bancamos siempre en lo que hacía, llorábamos cuando se iba nada más. Nosotros nos hace bien, no nos enganchamos con el pasado”. Habló de la coincidencia de estar con su padre en los Juegos y dijo que “ Cada uno está concentrado en lo que está haciendo” y aseguro que va a ser lindo más adelante mirar atrás y ver que compartieron tan linda experiencia.
KLAUS LANGE
EDAD: 21
CNSI
Con apenas 5 años se inició en la navegación junto con sus hermanos mellizos. Nunca hizo escuelita, hizo pre-principiante, principiante y timoneles. Cuando sus hermanos dejaron, abandonó y retomó a los 11 años tras ver una regata. Después de hacer dos años en Timoneles, compitió en Laser y después, junto a su padre, corrió el campeonato de 29er en Mar del Plata. “Hicimos dos años de 29er juntos, de 2011 a 2013. En 2013 competimos en el Mundial. Fue raro correr con él, yo terminaba optimist y en ese momento subirme a un 29er era como subirme a una tabla de windsurf”, contó y confesó que fue difícil correr con Santiago ya que su papá iba a ganar el Mundial y él estaba en sus comienzos. “. Fue difícil porque la competitividad de él yo no la tenía. Fue un re proyecto. Gracias a él que me ayudó elegí el 49er”. Admira a Santiago pero confiesa que el deporte no lo atraía. A él le gustaba el tenis.
“Empezar a navegar con Yago no fue planificado, fue espontáneo”, contó. Klaus pensaba estudiar Arquitectura Naval e iba a empezar a navegar con Fernando Gwozdz. Éste tuvo un problema persona y Klaus quedó solo: “Un día Yago me dijo, medio en chiste de arrancar juntos y empezamos” y agregó que “cuando estamos en el barco no somos hermanos somos un equipo”
Para el más chico de los hermanos los viajes son difíciles, dejar su casa y sobre todo a su novia le cuesta. Considera que el estilo de vida que llevan es un desafío y sabe que viviendo acá también sería difícil. “Soy consciente que yo elijo esto y que hago lo que me gusta. Estoy intentando estar más metido en los viajes y ser más eficiente”, contó. Suele estar conectado con cómo se siente y sabe que con los años tuvo que aprender que cuando uno empuja para el mismo lado, en equipo, las cosas funcionan.