El “Villarino” fue construido en los astilleros “Cammell” de la firma Laird Bross, en Birkenhead, Inglaterra, por encargo del Gobierno de la Nación a un costo de 18.000 Libras. Era una increíble nave de 55 m. de eslora, con 1.192 toneladas de porte.
En su viaje inaugural, el “Villarino” debía repatriar los restos del Gral. San Martín que le fueron entregados al capitán del buque por el ministro plenipotenciario de la Argentina en Francia don Mariano Balcarce.
El buque soltó amarras del El havre el 22 de abril de 1880, luego de un mes de viaje, se cumplía el anhelo testamental del Padre de la Patria. El féretro recién sería desembarcado el 28 de mayo, y en la solemne recepción dijo Sarmiento en nombre del Gobierno: “Después de un largo ostracismo vuelven hoy éstos gloriosos despojos a reposar en nuestro seno y serán depositados en el altar de la Patria, santificado por el más ilustre de sus mártires.”
Según Eliseo Casanova, que arribó a Bahía Blanca con el “Villarino”, el comandante Spurr le invitaba a recoger el espíritu del Libertador cuando repetía: “Los pueblos que olvidan a sus grandes hombres pierden la conciencia de sus destinos, y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan el porvenir.”
Después de haber realizado 101 viajes al Sur, con 202 arribos a Bahía Blanca, la noche del 16 de marzo de 1899, al ser arrojado por una violenta tempestad sobre las restingas de la isla Blanca en la bahía Camarones, el “Villarino” dejó su alma en esas aguas.
La Federación Argentina de Yachting (FAY) apoya a la Navegación a Vela y agradece a Paradigma, Huawei BGH, Galicia Eminent, Parrado, Petra Indumentaria, HTH Colorotec, Dante Robino.